martes, 27 de mayo de 2008

La Cumbre ALC - UE y la Amazonia

Por: Róger Rumrrill | Kanatari





Más allá del show mediático del presidente García, del caos vehicular y del encarcelamiento de Lima “como un ensayo de la criminalización del movimiento social”, como dijo el economista Hugo Cabieses en el balance que el citado experto y el suscrito efectuamos la noche del miércoles 21 en la Casa Museo Mariátegui en Lima sobre la V Cumbre, es pertinente preguntarse qué beneficios, lecciones y promesas ha dejado esta cita internacional al Perú y sobre todo a la Amazonía.



Para un sector duro de la oposición, la V Cumbre ha sido un “saludo al banderín”, sin ningún resultado concreto, positivo y de beneficio para los peruanos. En la otra orilla, algunos funcionarios del gobierno creen haber tocado el cielo con esta cita. David Lemor de Proinversión ha dicho que el gobierno ha asegurado inversiones por un monto de mil millones de dólares, aunque hasta ahora el funcionario gubernamental no ha dado los nombres de las empresas o gobiernos que han prometido esa millonaria inversión.

Ubicándonos en un justo medio, diremos que la V Cumbre no ha sido inútil. Las agencias de viaje, el transporte terrestre y aéreo, los hoteles y restaurantes hicieron su agosto. El Municipio de Padre Abad, que me invitó a presentar en Aguaytía la “Gran Enciclopedia de Ucayali”, pagó 300 dólares a “Lan Chile” por mi pasaje sólo de ida de Lima a Pucallpa la noche del miércoles 14 de mayo. Los precios del transporte terrestre a provincias alzaron vuelo hasta alcanzar incrementos escandalosos del 200 a 300 por ciento. El Perú, habitualmente ignorado en la gran prensa estadounidense y europea, ganó espacios en los medios que sólo había tenido durante la sangrienta guerra de Sendero Luminoso y más recientemente con el terremoto de Ica.



El blindaje del sistema neoliberal



Pero la Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) no sólo fue eso. Fue algo más. Fue una reunión donde los Gobiernos y los organismos multilaterales reafirmaron su decisión de no tocar ni con el pétalo de un rosa al sistema neoliberal, blindándole férreamente ante cualquier amenaza de cambio e incluso de críticas. Por eso el gobierno de Alan García no ahorró adjetivos utilizando a su prensa mercenaria para demonizar la Cumbre de los Pueblos.

Esa misma prensa, igual de servil y rentada que con Fujimori, fue la encargada de difundir verdaderos psicosociales para convencer a la mayoría de los peruanos que el modelo neoliberal es perfecto, que no necesita ninguna corrección ni cambio en sus extravíos, sus excesos, sus asimetrías y sus inequidades. Próximos al evento, la televisión pasó reportajes de los nuevos ricos del Perú, donde desfilaron los Añaños, los Flores, los Páucar, esos nuevos ricos nacidos en algún pueblo remoto del interior del país y que construyeron sus fortunas vendiendo papas, gaseosas, o comida en carretillas. Pero los ricos que mandan en este país fueron ocultados: las multinacionales petroleras y mineras, el sistema financiero y los otros.

El mensaje que transmitían esos reportajes era muy nítido y aleccionador: todos podemos ser ricos en el Perú. Todos podemos ser como Añaños, Flores y Páucar. Sólo hay que trabajar. Hay que dejar el sistema como está. Las huelgas, los paros, las rebeldías, las protestas, sólo impiden que todos seamos ricos. Y para dorar la píldora, el heredero del Grupo Romero apareció escribiendo en dos periódicos de Lima, uno de derecha y otro de izquierda, presentándose más o menos como un miembro de la sagrada familia. En el mismo momento en que al hombre más rico del Perú el gobierno de Alan García le entregaba mediante la Resolución Suprema 255-2007-AG, 3000 hectáreas de tierras cultivadas hace mucho tiempo por un centenar de campesinos en Barranquita, en Lamas, en la Amazonía, para la producción de biocombustibles a gran escala.



La cumbre de las contradicciones



Por eso suena contradictorio y hasta cínico el discurso de los mandatarios que concurrieron a la V Cumbre y los 57 acuerdos de la “Declaración de Lima”, cuyo contenido en un 90 por ciento está dedicado a hablar de la lucha por la “cohesión social y contra la pobreza y el cambio climático”.

¿Pero acaso el sistema neoliberal tal como lo conocemos en el Perú no es una verdadera fábrica de pobres, de desigualdad y exclusión? ¿No es acaso la llamada economía moderna, aquella en que las grandes empresas mineras, petroleras y madereras obtienen montañas de ganancias a costa de destruir el planeta con la tala masiva de bosques, las emisiones de gases, la erosión y contaminación de los suelos agrícolas, de los ríos, lagos y mares?



La Cumbre ALC-UE y la Amazonía



Es este modelo económico que la V Cumbre ALC-UE acaba de blindar una vez más, el mismo el que ahora se empeña en abrir el mercado de tierras y privatizar la Amazonía con un objetivo: vender las tierras amazónicas de indígenas y ribereños a las grandes empresas nacionales y extranjeras para la producción de biocombustibles, commodities (soya, cacao, café, petróleo, gas) y como sumidero de carbono.

La “Ley para el otorgamiento y aprovechamiento de restingas o tierras inundables” y el “Decreto Legislativo 1015 que unifica los procedimientos de las Comunidades Campesinas y Nativas de la Sierra y de la Selva con las de la Costa, para mejorar su producción y competitividad agropecuaria” promulgadas como parte del proceso de implementación del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-USA, más conocido como TLC, son dos claros e inobjetables ejemplos de lo el presidente García se propone hacer con la Amazonía como el nuevo y alucinado converso de la doctrina neoliberal.

La hora de la resistencia, propositiva, inteligente, pacífica, unitaria, ha llegado para la defensa de la Amazonía. Publicado: 23/05/2008

domingo, 11 de mayo de 2008

LOS USOS DEL DISCURSO DEL TERRORISMO Y EL TOTALITARISMO EN EL PERÚ

Alvaro Campana Ocampo

Dedicado a los presos de conciencia, a los dirigentes populares perseguidos y a los que a pesar de todo, a los campesinos indígenas asesinados por el gobierno aprista, y a quienes siguen ejercitando el pensamiento crítico en el Perú.

Este artículo busca plantear que el Perú está tomando un rumbo peligroso, fascistoide, totalitario. Haciendo uso de ese “buen negocio” –como afirma Sinesio López en un reciente artículo- que ha implicado revivir el terrorismo para recuperar su legitimidad pérdida, el gobierno de Alan García y los grupos dominantes a los que responde, vienen implementando mecanismos y acciones destinadas a mantener sus privilegios aún a costa de los más elementales derechos y del ya de por sí restringido régimen democrático liberal. La idea de este texto es ir más allá de los argumentos de algunos intelectuales y políticos bienpensantes, y la forma en que expresan el sentido común que hemos heredado de las décadas de guerra interna y la imposición de la dictadura fujimorista.

Obviamente, no vamos a caer en la suposición de que estos argumentos son producto de un velo ideológico; más bien es resultado de la instalación de un discurso cínico, que admite que se están produciendo una serie de atentados contra la justicia y los derechos de muchos peruanos –situación reprobable por principio- pero que se aceptan, porque “las cosas en este mundo funcionan así”. Un sentido común que se alimenta del individualismo, el miedo y la deshumanización en la que hoy nos encontramos sumergidos, como resultado de la imposición totalitaria del discurso y la materialización del neoliberalismo a través del militarismo y la ideología “antiterrorista” a nivel global, pero que tiene sus anclajes en el pasado reciente de la historia peruana.

A partir de los atentados del 11 de septiembre en EEUU, el neoliberalismo entró a ser implementado fundamentalmente desde estrategias guerreristas. Para esto, se ha construido el discurso del “terrorismo”, cuyo propósito es buscar disciplinar preventivamente –de ahí los ataques preventivos- a toda voz cuestionadora, arrasando con los derechos mínimos que hacen la base aunque sea de una “democracia de baja intensidad”. En este sentido, cualquier voz discordante con los intereses del statu quo, puede ser tipificada de o potencialmente “terrorista”. Es un discurso en el que la sociedad entera se vuelve sospechosa, y en el que los derechos pueden ser suspendidos en un “estado de excepción” que se hace cada vez más permanente y empieza a ser expresado en términos jurídicos. Esto implica la desaparición del “Estado de derecho” que garantiza los derechos civiles y políticos mínimos.

Bajo la lógica del discurso del terrorismo, el “terrorista” pierde su carácter de “ser humano” y por tanto su “derecho a tener derechos”, como pasó con los judíos en la segunda guerra mundial, y como hoy pasa en Guantánamo. Al ser expulsado de la comunidad política, puede estar expuesto a cualquier vejación e incluso ser desechado. El castigo hacia él, funciona como mecanismo ejemplarizador buscando que nadie se atreva a contradecir al poder, e introyectar este perverso discurso en la sociedad siempre sospechosa, que decide ceder su poder y su soberanía a quienes se vuelven sus defensores y protectores, un caudillo o la clase política que define lo que es conveniente para ella.

Hannah Arendt –filósofa judío-alemana, emigrante que asumió orgullosa su ciudadana norteamericana- considera que esto se llama “totalitarismo”. Y éste, como tal, es resultado de la expansión global del capitalismo, que busca su ampliación permanente y que tiene una su otra faz en el poder imperialista, que también se expande y rompe todos los límites, por ejemplo el orden internacional y el estado de derecho interno, con el propósito de continuar, reproducir y ampliar las ganancias y el poder. A la vez, el totalitarismo se destruye a sí mismo, porque bajo esta lógica empieza a convertirse en enemigo de su propio pueblo y la discrecionalidad que tiene cada vez más una minoría para tomar decisiones hace que pierda legitimidad. Mezclándose con discursos racistas que son su dimensión ideológica, el totalitarismo se da en situaciones históricas particulares.

Hoy parece que esas condiciones y el propio totalitarismo se viene materializando a nivel mundial en nombre de la “defensa de la cultura occidental”, de la “libertad” y la “democracia”. El afán militarista del imperialismo norteamericano se exacerba ante la necesidad de garantizar las ganancias de las trasnacionales y controlar los recursos estratégicos cueste lo que cueste: eliminación de personas, guerras y catástrofes climáticas son expresiones de un afán de “hegemonía total” sobre el conjunto de la vida. Y sin duda, la ideología que lo soporta y legitima es el discurso del terrorismo al que hemos aludido y que puede ser comparable al racismo que tenía el discurso nazi-fascista. El terrorista es ese no-humano al que se puede liquidar y del que la sociedad se debe proteger porque puede estarse incubando en ella misma.

Este fenómeno se expresa en lo que viene sucediendo en este momento en el país. Como dice Sinesio López, el país está transitando hacia el totalitarismo. Los privilegiados, “los que parten el jamón”, son una minoría que concentra cada vez más poder político y económico, y están al servicio del capital trasnacionalizado. Al sentir cuestionados sus privilegios y sus ganancias, se “vacunan en salud” y recurren a la implementación de dispositivos de disciplinamiento y normalización. Para hacerlo, tienen su “filósofo rey” (Alan García), “un devaluado caudillo autoritario” -como dice López- que dice a la sociedad lo que es conveniente para ella. Los que no están de acuerdo son “perros del hortelano”, “terroristas” a los que hay que “meter bala” si es necesario.

Podemos hacer todo un catálogo de los dispositivos a los que hemos aludido: legislación que criminaliza la “protesta social”, es decir la hace equiparable a un crimen; la permisividad en el uso de armas por parte de las “fuerzas del orden” para reprimir las protestas, que ya ha provocado varias muertes, todos campesinos indígenas, para variar; la participación de las fuerzas armadas en el control del orden interno, en los casos en que el presidente o los ministros de defensa y el interior lo consideren; la persecución por terrorismo a dirigentes populares relacionados con las movilizaciones, consultas populares, etc.

Por otra parte, los medios masivos de comunicación –que funcionan como los aparatos de propaganda y de reproducción ideológica fundamental, controlados por los propios grupos de poder- consolidan el discurso totalitario. Al satanizar expresiones políticas no compartidas por los grupos de poder, haciendo eco de la necesidad de condenar el “contrabando ideológico”; vinculando forzadamente a los movimientos sociales locales con el “chavismo” –que es la expresión del nuevo eje del mal- o las FARC, y resucitando al MRTA. Como dice Sinesio López, el mejor negocio para las imposiciones autoritarias, es resucitar el terrorismo, que se hace extensivo a todo opositor.

Este discurso, tiene un anclaje local. Efectivamente, en la década de los ochenta y noventa, los actores del conflicto interno hicieron uso del terrorismo como política y como método. Los coches bombas, la esclavización de los ashaninkas, el asesinato de comunidades a machetazos a manos de las huestes de Sendero Luminoso por orden de Abimael Guzmán, el asesinato de dirigentes de izquierda, implicaban una política de terrorismo para forzar la idea de que había un “equilibrio estratégico” en la guerra con el Estado, mostrando un absoluto desprecio por la vida. El MRTA de acciones de guerra contra las Fuerzas Armadas, terminó secuestrando civiles y resolviendo las diferencias internas con asesinatos. Las Fuerzas Armadas, por su parte, implementaron la política de terrorismo de Estado: con la lógica de tierra arrasada, de “acabar con el agua –es decir aplicar el asesinato masivo por si había algún terrorista- para que el pez muera”. Las torturas y masacres de niños, ancianos, mujeres y hombres que se descubren en las fosas comunes y en los cuarteles fueron parte del uso sistemático del terrorismo como política de Estado, convirtiéndolo en una maquinaria al servicio de los grupos dominantes, destruyendo su propia legalidad y legitimidad.

Fue una guerra en la que la sociedad estaba en medio. Especialmente miles de campesinos indígenas que estaban invisibilizados fueron asesinados, principalmente por acción del senderismo y de las Fuerzas Armadas. Expresión de toda una “tradición autoritaria” en el Perú, la guerra interna terminó en la aplicación de estrategias terroristas contra la sociedad en su conjunto, y estos usos por parte de los vencedores en este caso, no han terminado de ser esgrimidos para imponer un proyecto que no podía tener sino una forma dictatorial, como la que expresó el fujimorismo, y a la que hoy transita el alanismo.

El tema del terrorismo por supuesto es un tema sensible para el Perú, y García y la derecha con la que gobierna, lo invoca para sus propósitos. El miedo, producto del “schock” no sólo de la violencia subversiva, sino del terrorismo de Estado, la crisis económica que atravesó el Perú en los ochentas dejaron a las fuerzas democráticas exhaustas y exacerbaron la “tradición autoritaria” que expresaba sobre todo el senderismo, quienes se hicieron cargo del Estado hasta desembocar en una dictadura como la de Fujimori, y el MRTA al optar por una estrategia militarista. Alan García es la resaca de esa impronta autoritaria en el Perú. ¿O es que la matanza de los penales, -de los muchos presuntos subversivos que el dijo admirar por su “mística”- de la cual él es autor intelectual y responsable político, y cuyo ejecutor es su actual vicepresidente el Almirante Giampietri que fue parte del Fujimorismo, no expresan un “continuum” con sus actuales políticas represivas y el autoritarismo del que hoy hace gala?

El tema de los ciudadanos peruanos que fueron detenidos en la frontera con el Ecuador después de participar en el Congreso de la coordinadora Continental Bolivariana, y que hoy, ya fuera del Estado de derecho y en “estado de excepción” siguen en prisión sin pruebas concretas, nos plantean una cuestión de principios e incluso de defensa de nuestra “democracia de baja intensidad”. A estas alturas, los “siete de Tumbes” se han convertido en el “chivo expiatorio” como lo fueron los judíos para el Reicht, los terroristas peligrosos a los que hay que privar de derechos para demostrar que necesitamos ser cuidados de ellos.

La persecución contra los dirigentes que promovieron una consulta para definir si admitían las operaciones de una empresa minera en la sierra de Piura que han sido acusados de terrorismo, así como el proceso judicial abierto contra más de trescientos campesinos de las comunidades involucradas son una verdadera aberración. Lo es también que el Presidente de la República inste a las Fuerzas del Orden a usar sus armas de reglamento contra el bloqueo de una carretera por parte de un sector de los mineros del centro del Perú, aduciendo que están protegidos por la ley cuando intervienen contra “criminales”.

Esta lógica totalitaria, es a nuestro entender, resultado del carácter intensivo de la expansión capitalista que procede a la “colonización del conjunto de la vida”, en función de las trasnancionales y de la neo-oligarquía criolla, que buscan privatizar todo y hacerlo todo negocio: nos expropian el agua, destruyen las tierras de cultivo, quieren lotizar la selva, condenan a las grandes mayorías a la exclusión, pretenden desplazar a los pueblos indígenas de sus tierras y -de hecho ya lo hacen-, desarrollan una política antinacional que concentra el poder político y económico en sus pocas y privilegiadas manos, alejando de las decisiones y del bienestar a las grandes mayorías. Entre tanto los abismos sociales se profundizan, los grupos de poder hablan de bonanza económica y desarrollo, y obviamente saben que eso tendrán que mantenerlo “a patadas”, como le gusta a García, a “sangre y fuego”.

Esta realidad viene presentando fuertes resistencias. Los crecientes conflictos sociales que vive el país, por supuesto, no son hechura de confabulaciones y triangulaciones extrañas entre las FARC, el chavismo y el fantasma del MRTA, que son alucinaciones del gobierno para preparar el terreno y hacer del Perú un centro de operaciones militares de los estadounidenses; son resultado de la crisis de legitimidad que atraviesa el actual orden político, económico y cultural, ante la cual el poder recurre a lo que algunos autores han denominado el “neoliberalismo armado”.

Si alguna lección podemos haber aprendido es que la guerra no es la continuidad de la política por otros medios, es su antítesis. “El capitalismo del desastre” del que habla Naomi Klein, y este afán de “hegemonía total” a través de la militarización total de la sociedad del que nos habla Ana Esther Ceceña, son absolutamente antidemocráticos y además, como hemos visto, totalitarios. En este sentido, si algo podemos hacer en este momento, es justamente politizar la discusión, es decir develar los antagonismos sociales y culturales en el sentido más amplio, discutir las relaciones de poder que están subyacentes en este tipo opresivo de sociedad en el que vivimos, generar espacios de discusión y acción política sobre los problemas de la sociedad para las grandes mayorías, que es lo que se pretende hacer en la Cumbre Social de los Pueblos, tan satanizada por los tecnócratas neoliberales que hoy están en el Estado. En esta tarea los intelectuales críticos tienen una importante tarea.

Lo mismo debemos hacer con el tema de la violencia política que vivimos y -por lo visto- seguimos padeciendo. Es decir, abordarlo como un asunto político. No reducirlo a un problema de “buenos” y “malos”, como en los dibujos animados o las historietas, sino comprender los fenómenos que estuvieron detrás de esto –y que no parecen haberse resuelto- e intentar a partir de esto avanzar hacia la conformación de una democracia más sustantiva, donde la justicia social, económica y cultural sean el piso sobre el que construya la dignidad y la autodeterminación de las grandes mayorías. Es la polarización socio económica, la exclusión que en nuestro país que ha tenido un componente fuertemente étnico, los que han provocado las salidas violentas y autoritarias desde los “insurgentes” y desde el Estado, hasta las formas de fascismo social que hoy observamos en la existencia de “playas exclusivas” y racistas como las de Asia, o los cercos que las “clases medias” y altas construyen contra los “bárbaros” plebeyos que amenazan su seguridad y militarizando la propia cotidianidad.

No se puede construir una democracia sustantiva, cuando los ciudadanos se han convertido en menores de edad que requieren de la tutela de la clase política y de los “ricos y modernos” que saben lo que es bueno para las mayorías; o en el que se han cosificado, convirtiéndose en individuos aislados, instrumentos de la reproducción capitalista y del poder, asustados y temerosos de perder lo poco que han obtenido frente al amo y que se vuelven contra los que tienen su misma condición o simplemente los ignoran. Y es en este sentido que tenemos una gran responsabilidad, de la que no podemos zafarnos pues de todas formas seremos responsables del tipo de sociedad que se perfila hacia el futuro. Es necesario abrir causes a la política, a la intervención de las mayorías diversas para re-fundar el país, establecer una paz que no sea la de los cementerios y conformar un sistema político que es expresión de la democratización radical de las relaciones sociales en todas sus formas: desde lo cotidiano, lo cultural, lo económico, con la naturaleza y en la autoridad.

Puede que esto a algunos les suene a poesía y utopía, prefiriendo a ellas su desencanto, su miedo o su cinismo. Sin embargo, creo que no tenemos otra opción para evitar la violencia, la cosificación y el totalitarismo que hoy se ciernen sobre el país a través de sus operadores criollos.

Finalmente, permítasenos citar al propio García aludiendo unas ideas escritas en su libro El Nuevo Totalitarismo, escrito después de su catastrófico primer gobierno y antes de su fervorosa conversión al “neoliberalismo armado” al asumir su segundo gobierno y que suenan a profecía auto-cumplida:

"En diciembre de 1991 publiqué un breve libro advirtiendo los peligros de la ola ideológica que proclamaba con fervor ideológico la supremacía del mercado. Lo titulé El Nuevo Totalitarismo e intenté señalar en él, los límites del nuevo modelo económico y social que entonces comenzaba a ponerse en práctica. Advertí en sus páginas que su fanatismo llevaría, en algunos países como el Perú, a la destrucción de la democracia (Pág. 70), como después ocurrió" (51). Y es que "meta final o tesis absoluta son enemigas de la libertad, porque son el fin que justifica los medios, tanto para el comunismo científico como para el neoliberalismo que proclamando el 'fin de la historia' sacrifica la libertad y la tolerancia para imponer el dominio del libre mercado" (85). "Y en el Perú, al igual que en el mundo se creó la 'Moral del Mercado' como fundamento ético de todas las acciones. Así se pretendió legitimar la injusticia" (97s.).

Modernidad y política en el siglo XXI. Globalización y justicia social. Alan García.

lunes, 24 de marzo de 2008

LOS 7 DE TUMBES

(La palabra ingenua 24/03/2008)
Por runa, comunidad del río hablador


Amigos,
Regresando a las andadas.
Un no muy breve acercamiento con el caso de los siete apresados en Tumbes para (¡mínimo!) conocer su versión. Y en el blog algunas noticias que pueden interesar:

Esta semana: Cumbre Social de los Pueblos en el centro del Perú
Indígenas de toda Sudamérica se reunen para hablar del cambio climático
Artículo de Alfonso Gumucio: Bolivia, Información sin ética
Artículo de Naomi Klein: "Obama, ser llamado musulmán no implica ser difamado"
Irak: 5 años invadido (especial de Rebelión.org)
Abrazos,
runa
http://peru.indymedia.org/news/2008/03/38858.php
http://lapalabraingenua.blogspot.com/



Los siete de Tumbes
Una conversación con Roque Gonzáles La Rosa



El domingo por la mañana estuve de visita en el penal de Castro Castro. Mi objetivo: conocer y conversar con Roque Gonzáles La Rosa, apresado en Tumbes hace unas semanas junto con otras seis peruanas que regresaban de Quito. En la primera parte de este artículo únicamente busco dar voz a Roque, cosa elemental en el periodismo pero que ni se le pasa por la cabeza al agudo investigador Pablo O'Brien o a los sabuesos de Correo, que se limitan a reproducir informes de “inteligencia”. En la última parte me voy a dar la libertad de comentar brevemente algunas opiniones sobre lo grave que resulta la captura de los siete de Tumbes.

Palabra de Roque

Roque está acusado por la fiscalía de ser miembro del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y de ser el nexo entre dicha organización y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). De hecho, él ha sido militante del MRTA y por eso ha pasado 9 años en la cárcel, entre 1996 y el 2005. Según la Policía, al salir de prisión ha continuado su trabajo partidario y ha utilizado de fachada a la Coordinadora Continental Bolivariana, el nuevo monstruo de siete cabezas con el que fanteasea la prensa. La historia que él nos cuenta es un tanto diferente.


Al salir de prisión, además de preocuparse por conseguir chamba y “reinsertarse” en la sociedad, procura (cómo no) reinsertarse en la vida política. Pero se encuentra sin espacios: tantos años después no conoce la nueva dinámica de los grupos de izquierda. En agosto del 2005 se realiza en Venezuela el Festival Internacional de la Juventud: la excusa perfecta para conocer un proceso que causa mucha expectativa en amplios sectores de izquierda. En el viaje conoce a la ahora famosa Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), una suerte de “foro” internacionalista abierto para promover la solidaridad con las luchas nacionales y la apuesta por un modelo de integración regional diferente. Es entonces cuando decide impulsar un “Capítulo Perú” de la CCB.


¿Quiénes se aglomeran alrededor de esta CCB Perú? Sectores diversos que van desde la Juventud Nacionalista, el PSR y los Partidos Comunistas hasta movimientos juveniles como Integración Estudiantil (IE), José María Arguedas (JMA) y Todas las Voces (TLV). ¿Cuál es la naturaleza de la CCB Perú? En palabras de Roque, el espacio “solo daba” para realizar “agitación y propaganda”. Léase: eventos, volantes y marchas: una conferencia sobre el TLC por aquí, una marcha contra el ataque israelí al Líbano por allá, y su evento más grande: la Cátedra Bolivariana, que tanto escandalo ha causado a Pablo O'Brien que aún no se explica de dónde salió la plata para “alquilar” un auditorio de San Marcos. Roque me hace notar que ninguna de las actividades organizadas por la CCB Perú trataba ni acerca de las FARC en el conflicto colombiano, ni acerca del MRTA y la guerra interna peruana, los dos temas que causan tanta preocupación a “Inteligencia”.


En ese momento empieza un cierto hostigamiento contra la CCB. Es la época del famoso reportaje alucinado de El Comercio que vincula orgánicamente a todos los movimientos radicales latinoamericanos con la CCB, con Hugo Chávez y con las FARC. La Policía pide que se revoque la libertad de Roque, cosa que un juez rechaza. En diciembre del 2006, dos integrantes de Todas las Voces (agrupación que se había retirado de la CCB) son detenidos y acusados de querer atentar contra Alan García. Las aguas estaban movidas. Por si fuera poco, la CCB Perú se había desgastado un tanto y cada grupo había regresado a su dinámica. Roque decide volver a Venezuela y meterse más a fondo en el proceso. Allá empieza a trabajar en un municipio en la promoción de la participación ciudadana y de los consejos comunales. No puedo evitar una breve digresión, porque no pude evitar preguntar un poco más sobre el tema. Roque ha quedado muy impresionado de lo que se está realizando en Venezuela. En sus palabras, “nosotros hemos sido durante años entrenados para tomar el poder. Bueno, allí teníamos el poder: teníamos el presupuesto y la logística para hacer las cosas en las que creemos e impulsar un verdadero poder popular”. Aún así, Roque reconoce y se muestra preocupado porque el proceso depende demasiado de la iniciativa de Hugo Chávez.


Los últimos 8 meses Roque los ha pasado en Venezuela, metido de cabeza en el proceso y desconectado de lo que pasaba con la CCB Perú. Pero hacia febrero del 2008 estaba convocado un Congreso Continental Bolivariano, en Quito. ¡Cómo dejar pasar la oportunidad! Después de todo, así estuviera un poco desactivada, la CCB Perú había sido en su momento uno de los capítulos más activos. Así que Roque consiguió que el instituto José Carlos Mariátegui, una ONG venezolana, le financiara 200 dólares para asistir. Llegó a Lima y partió desde Fiori con el resto de la delegación limeña. Él paga todos los pasajes para sencillar sus $ 200, y los demás le pagan a él. Allí están los 550 soles de la peligrosa financiación venezolana. Recién en Tumbes se dan con la sorpresa de que había otras dos delegaciones peruanas viajando: una CCB Cusco y una CCB Huancayo, formadas de manera autónoma mientras Roque estaba fuera del país.


El evento en Quito: la típica dinámica de un Congreso, que es antes que nada una oportunidad para que las delegaciones de distintos países se conozcan e intercambien experiencias. El último día se realiza una marcha pública hacia la Embajada Norteamericana. De regreso, y luego de que todos los miembros de la delegación sellaran sus pasaportes en todos los puestos habidos y por haber, son detenidos por la Policía peruana en Tumbes.

¿Y cuál es la acusación fiscal? El documento en el que se explica de qué se acusa a cada uno de los siete detenidos y bajo qué argumentos es tan débil que no sé si debe llevarnos al llanto o a la risa. A las seis mujeres se las acusa de formar parte del MRTA. ¿Cuáles son las pruebas? Haber participado en el evento de la CCB; “haber participado en el visionado del video de Raúl Reyes” (por primera vez me entero que ver un video puede ser delito); “haber gritado en una marcha consignas que buscan desestabilizar al Gobierno, tales como 'Uribe y García, la misma porquería'”. La acusación llega a ser tan absurda que en el caso de una de las detenidas se menciona su orientación “radical” como una prueba. En cuanto a Roque, las pruebas de que aún pertenece al MRTA son igualmente débiles: manuscritos de artículos publicados en diversos periódicos donde lanza la consigna de “Patria o muerte, venceremos”; una foto donde aparece con Narciso Isa, dominicano que según la Policía es miembro de las FARC pero que no tiene requisitoria alguna por terrorismo; y el pago de los pasajes, cuyo origen, en la versión de Roque, ya explicamos. Roque niega tajantemente que aún pertenezca al MRTA. Es más: según él, dicha organización ya no existe, para todo efecto práctico.


Si el proceso fuera meramente jurídico, Roque y las seis compañeras deberían salir libres de inmediato y, en todo caso, seguir el juicio fuera de la prisión. Los hechos demuestran que no ha habido ninguna intención de evadir la Ley ni de ocultarse. Más temprano que tarde la Justicia tendría que llegar a la conclusión de que no existen pruebas para vincularlos con las acciones que sugiere la Policía. Sin embargo, la voluntad del Gobierno de iniciar una cacería de brujas y tener a quién echarle la culpa de las protestas ha tenido un peso determinante en la acusación fiscal. Roque me dice: “yo nunca he jugado al inocente: desde mi primer juicio confesé mi pertenencia al MRTA. Pero esta es la primera vez que me detienen y que sí soy inocente”. Además de su caso, está sumamente preocupado por su esposa Damaris y por las otras cinco mujeres, muchas de ellas con escasa relación con estos temas políticos.

Estas, entre otras muchas cosas, fueron las que conversé en la mañana del domingo con Roque, mientras tenía la amabilidad de invitarme un pan con manjarblanco y, luego, de compartir conmigo un plato de lentejas.


La política del miedo

Lo que me preocupa seriamente es nuestra poca capacidad para solidarizarnos actívamente con este caso. Esa incapacidad tiene que ver directamente con el miedo. Muchas personas estamos dispuestas a movilizarnos por un sinnúmero de causas, pero en cuanto el Gobierno dice “MRTA”, o peor aún “Sendero Luminoso”, ya no somos capaces siquiera de detenernos a pensar cuánto sustento tiene la denuncia. Damos la espalda y huímos despavoridos. Si eso es así en el caso de luchas actuales y de activistas jóvenes, tanto peor en el caso de antiguos militantes de esos dos movimientos armados. Debo aclarar que no tengo ninguna simpatía por los movimientos armados. Pero no se trata de eso: se trata de que no se puede sepultar a las personas de por vida.


En Bolivia, Uruguay, Venezuela, Nicaragua y otros países, antiguos guerrilleros están hoy en la política activa, en muchos casos desde el propio Estado. Estos países han pasado por procesos en los que, de una u otra manera, la sociedad ha asimilado que quienes fueron actores de las guerras internas tienen, en última instancia, legítimo derecho de hacer política. Pero en el Perú hay quienes pretenden que haber participado del conflicto armado sea sinónimo de ser un cadáver político, pese a que las condenas de Ley hayan sido cumplidas.

Hace un año, cuando empecé a publicar esta columna, escribí un artículo que terminaba con los famosos versos atribuidos a Brecht: “cuando los nazis vinieron por los comunistas me quedé callado; yo no era comunista. Cuando encerraron a los socialdemócratas permanecí en silencio; yo no era socialdemócrata. Cuando llegaron por los sindicalistas no dije nada; yo no era sindicalista. Cuando vinieron por los judíos no pronuncié palabra; yo no era judío. Cuando vinieron por mí, no quedaba nadie para decir algo”.

No se trata de definir si estamos a favor o en contra de las ideas de Roque Gonzáles la Rosa, si simpatizamos o no con Hugo Chávez o si nos gusta el bolivarianismo. Se trata de algo mucho más básico y elemental: los siete de Tumbes están presos por sus ideas. La Policía no ha mostrado una sola prueba de su pertenencia a una organización subversiva, y menos aún planes o capacidad operativa para realizar ningún tipo de acción armada. Lo único que ha mostrado son declaraciones, consignas y opiniones. ¿Vamos a permitir que en nuestro país haya personas detenidas por sus opiniones políticas?




Nota: el documento original ha sido elaborado con OpenOffice.org Writer como procesador de textos. Utilice y difunda software libre: ¡No al monopolio corporativo de Microsoft y compañía!

jueves, 6 de marzo de 2008

POR EL RESPETO A LOS DERECHOS POLÍTICOS Y LA LIBERTAD DE ORGANIZACIÓN EN EL PERU

PRONUNCIAMIENTO


Actualmente en el Perú se vive una situación de constante vulneración de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos y ciudadanas. La criminalización de la protesta social, las restricciones a la libertad de organización política y la constante persecución de quienes hacen política opositora al gobierno aprista son una clara muestra de ello.


El viernes 29 de febrero, siete ciudadanos procedentes de Quito luego de participar de la II reunión Internacional de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) fueron detenidos en Tumbes. Los jefes policiales y personalidades del gobierno se han apresurado en presentar estos hechos como una importante captura de delincuentes terroristas que iban a cometer atentados contra la APEC. Asimismo resaltaron los supuestos vínculos de la CCB con organizaciones "radicales", hecho que según ellos confirma la militancia subversiva de estas personas y sus planes desestabilizadores.


Lo vergonzoso de la situación es que en ningún momento las autoridades han mostrado una sola prueba que confirme la militancia subversiva de los detenidos y sus inminentes atentados. Participar en una reunión pública de una organización legalmente constituida, como fue la reunión de la CCB en Quito, no implica una vinculación terrorista. Tampoco la participación de agrupaciones que según los criterios del gobierno son "radicales" hace de los asistentes a este evento peligrosos delincuentes. Tampoco la anterior militancia de una persona que ya cumplió cárcel por sus vínculos con el MRTA, lo convierte automáticamente en un terrorista.


No puede volverse una practica común del gobierno Aprista vulnerar los derechos fundamentales de las personas deteniendo a las y los ciudadanos bajo supuestos endebles y fines efectistas. Ya en diciembre del 2006 (cuando fueron detenidos espectacularmente los miembros del colectivo Todas las Voces por un imaginario atentado contra Palacio) quedó demostrada la prepotencia estatal y lo endeble de las investigaciones. Es muy probable que, lo mismo que en la citada oportunidad, se demuestre la inocencia de los detenidos, pero no se repare el daño cometido contra la dignidad de las personas y, peor aún, esta práctica vuelva a repetirse.


Los abajo firmantes exigimos el respeto a los derechos civiles, a la libertad de pensamiento y de organización. Las detenciones sin pruebas incriminatorias no pueden convertirse en hecho cotidiano y nadie puede ser considerado culpable hasta que demuestre lo contrario. Exigimos el respeto a la libertad de organización política y el cese de estigmatizaciones para quienes optan agruparse en torno al proyecto bolivariano que no es sinónimo de terrorismo.


Demandamos la liberación de los siete ciudadanos detenidos y el cese a las campañas de persecución política en el Perú. Creemos que en el mundo la persecución por ideas ha sido superada y es mas bien el debate y el dialogo lo que debe primar en la lucha política. El Perú debe desterrar para siempre el abuso y prepotencia estatal y constituirse como un país con libertad y con justicia social para todos los peruanos y peruanas.



Firmas

Anahi Durand Guevara DNI 10783805
Manuel Herrera Loayza DNI 07258288
Melisa Salgado Rodriguez
Claudia Maldonado Graus
Irene Lungo Rodriguez
Gonzalo Valderrama Escalante DNI 24007680
Rodrigo Nunez Carvallo DNI 06638874



lunes, 3 de marzo de 2008

PERUNINCHIS LLAQTANCHISCHU MANACHU.

Nosotros vivimos en el Perú que espera año a año ver crecer bien el maiz y la papa en las chacras, sin sequias ni heladas ni plagas, el Perú que compra las verduras frescas en las ferias dominicales de las capitales distritales, en los mercados como el Vinocanchon o Qasqaparo. Vivanda, y aun el popular Wong quedan efectivamente en ese otro Perú que desde aqui solo aparece en la TV, donde la hay, donde llega el fluído electrico.

Este es el Perú del casi 50% que votó por Humala, pero no por que fuese "etno-nacionalista" o sea mas parecido a quienes tienen apellido de origen quechua, aymara o selvatico (han dicho que su apellido es la castellanización de la palabra quechua Uma = cabeza), y no a los políticos tradicionales, de castizos apellidos y rancias raigambres hispanas comos los Garcías, Belaúndes o Riva Agueros.

Se trata del Perú del "interior del país", cosa que ya dice mucho y enuncia ese otro Perú "exterior", que se esfuerza por estar en las afueras como quien permanece a flote sin hundirse en lo vernacular anacrónico. En este Perú se ahorra criando ovejas, engordando un ganado vacuno, implementando sistemas de riego mejorado para no padecer de escasez de pastos los meses de secas, ¡sí, este Perú no tiene cuatro estaciones!, sino dos, la temporada de lluvias y la de secas. Mancora y el verano, Ricardo Bedoya y el Placer de los Ojos son referentes lejanos, exhóticos. José María Arguedas casi junto a Garcilaso, el Inca, es como el mítico fundador de este Perú puesto en el papel, qelqan riman. Y no hay noches de aburrimiento para ver los últimos DVDs -originales- sobre las corporaciones o el calentamiento global... están las noches para descanzar de una cotidaneidad dura, y noches de jolgorio y fiesta para oir música y bailar, ritmos que no olvidan al huayno y el remoto yaravi pero que tampoco excluyen los teclados electrónicos y los ritmos del pop rock.

Yo nací en este Perú, pero no es mi burbuja, no soy un fundamentalista andino lo mismo que no soy un aculturado. Quienes nacimos en este lado de la orilla, vemos tambien ese otro Perú, el oficial, el hispano y anglo parlante, vemos incluso otras posibilidades mas de país.

Este nuestro Perú viene directamente de Túpac Amaru y Manco Inca, no Tupac Amaru I o II -inventos de una historiiografia criolla- sino de los Amarus y los Qhapaqkuna, salidos de la atemporal lista de los Apus y los Mallkis. El Perú de esas veces aún resiste, persevera en su ser, y dice kashkaniraqmi, como en ese poema de Arguedas, demonio feliz que hablaba el dulce runasimi y el castellano. Este no es un país que busque su nacimiento en Bolívar o Riva Aguero, ni en "la guerra del Pacifico" (nadie nota lo ridiculo de la frase,) ni en Graus o Bolognesis, sino que recuerda haber nacido mucho antes, en el origen mismo de los tiempos y la civilizaciónm junto a la domesticación de las plantas y los animales, del agua y las montañas, los canales de riego y los andenes. Y seguramente la mayor expresión sociológica y literaria sea la Coronica del Buen Gobierno de Felipe Huamán Poma, historiador aborigen, príncipe, hijo de Huamán Mallki, segunda persona del Inka en el reino de los orgullosos Yarovillcas, quienes aún guardan la memoria de su gloria desde Yarusyacan en Pasco en medio de grandes empresas mineras que explotan y lucran de sus tierras.

Nosotros estamos seguros que es éste el Perú que limita con el futuro, Gustavo Perez Ocampo, poeta cusqueño, tiene un verso que dice: "nuestro destino es la memoria del cielo", y en quechua los runas decimos Ñawpaqman purisunchis, avancemos hacia el futuro, pero ñawpa es tambien lo pasado remoto y los primeros ancestros son llamados ñawpa machus. Este es el Perú que guarda la memoria de los Inkas Yupanquis, Garcilaso explica, "yupanqui" es en quechua "recordarás" pero recordaras todo lo bueno y lo que merece ser recordado; si a ello los q´aras (la gente desprovista del bagaje cultural andino, "desnudos" o "pelados") llaman utopia arcaica desde sus canones literarios nosotros le llamamos Horizonte de Sentido.

Este Perú se sostiene en estas raíces más profundas, mejor irrigadas, por esa sangre que nos late en el pecho y que fue la misma que se derramó para la Indepencia, por miles de indios, montoneros, campesinos que lucharon a distancia de tiro de piedra contra las tropas realistas, con huaracas, y con los puños, como aún se recuerda en el Tupay de Chiaraje en la altiva Canas, la nación K´ana en efecto aún vive y no solo habita las crónicas y los libros de historia, esos libros que solo hablan de Bolivares y San Martines y toda esa soldadesca de bronce que puebla las plazas públicas, héroes todos de batallas perdidas.

Este Perú recuerda que Andrés Avelino Cáceres, el brujo de los andes, mandó fusilar a traición a todos los líderes indígenas que ganaron por él la campaña de la Breña, es un Perú consiente del bodrio de eso llamado "etnocacerismo". Es el mismo Perú que supo subsistir bajo el yugo de Carlos V y hoy resiste el globocolonialismo, los TLCs y el neoliberalismo, ese fundamentalismo del que no son concientes sus portavoces al igual que no fueron consientes de su barbarie los extirpadores de idolatrias antes, y quienes hoy en Medio Oriente disparan contra niños en nombre de la libertad y la democracia. Sabemos que los gobernantes de turno, como los virreyes de antes, son sólo lacayos de intereses mas lejanos. Sabemos como funciona la coloniailidad del saber y del poder, y cómo la violencia simbólica atemoriza desde sus libros de historia, desde los diarios y los noticieros.

Pero este nuestro Perú no "rabia y sufre", esa frase apocopa otra, propia del viejo enfoque clasista que hablo de "resentimiento social". Este nuestro Perú, no nos cansaremos de repetir, es uno que resiste ya 500 años, y recordamos muy bien cómo empezó todo. El mundo esta de cabeza, y el fin de una larga noche se siente cerca, y no rabiamos, procuramos el ideal de una buena vida, el Allin Kawsay, el Misk`i Kawsay, un vivir dulce, conceptos equiparables a "bienestar", y "calidad de vida" pero sin esa tara que los fundamenta sobre la base de mayor consumo y bienestar sólo material. Estos ideales seguramente son postmodernos y postcoloniales, y lo arcaico y anacrónico sea el Banco Mundial y sus recetas de modernidad y progreso.

El interior del país es por ello el Perú de vanguardia, un Perú de armonia, de paz, no de rabia. Es el otro Perú el que se queda atrás y nos retrasa, siendo un lastre, y los mistis y los q´aras, esos analfabetos de las textualidades andinas y amazónicas no se dan cuenta y viven sí en una burbuja, en su miedo: a que la tortilla se les vuelva, como en esa canción, no son capaces de entender que esa no es la idea, un orden de cosas donde necesariamente haya gente que tenga que cargar con el peso del bienestar de otros, eso no estaría bien, no sería Allin Kawsay.

Este Perú, sepánlo, ha dejado de presentar pliegos petitorios, no pide semillas, ni bancos. Piensa más bien en la seguridad alimentaria, en la soberanía alimentaria, en autogobierno y gestión local de los recursos, y sí, pide mas bien no ser tildado de subversivo = terrorista, por el legítimo derecho de querer subvertir un orden injusto, y cambiar así a mejor esta república ficticia, este estado cuasi nación, como los propios embajadores ante las Naciones Unidas reconocen que es ese Perú de los cursos de sociales en las escuelas públicas: un país jalado de los cabellos, que insisten en llamar Perú con p de patria pero con una carga semántica que excluye nuestros planteamientos, nuestras visiones a presente y a futuro.

Ante esa farsa de "estado" - "plurinacional", empezamos a querer una confederación de estados naciones, de verdad y autónomos, como antes, y quizas como desde siempre fuimos, sin que esto signifique desmembramiento o fragmentación, de un país ademas ya fragmentado y en pedazos, ese montruo que se duele, y como dicen los periodistas capitalinos sufre.

Porque al Peru "titular de estas tierras, de tierra y agua" prístino y aguerrido, de allpa y yacumama, el Estado -moderno estado- llegó con el encomendero, sí, y con las armas de fuego, esas que desde que empezaron a matar indios -sin alma primero, y luego indios insumisos a la corona, indios que quisieron tomar sus propias tierras, y que siguieron matando campesinos sospechosos a mansalva y al azar durante el tiempo de la guerra interna de los 80 y 90 del siglo pasado- no han dejado de disparar contra nuestro; guardemos la memoria de los campesinos muertos en el último paro agrario.

Es pues un Estado cínico, desde sus cimientos. Entre nuestro Perú, y ese Perú bañado en sangre, entre nuestro Perú de kallpa y taquiraris y ese otro con su Lima cuadrada, Asia y su bulevard y su Palacio de Gobierno hay un abismo de mil masacres y cero culpables. Nosotros recordamos a Miguel Quispe, "el Inca de Paucartambo", fundador desde su ayllu del Partido Comunista a principios del siglo XX, assesinado por la gendarmeria, a Emiliano Huamantica, que corrió la misma suerte, a Pedro Huillca Teqse muerto por el comando Rodrigo Franco, son muchos los grupos colinas que han habido y que aún hay.

Peruninchis, llaqtanchis está rugiendo, pero no de rabia, no es el rugido de la bestia feroz herida, es el rugido más bien de los seres mitológicos que nos patrocinan los sueños y sostienen las esperanzas, es el jooorrr de los danzantes saqras, el rugido de los sikus, y el viento helado de las altas cumbres, que ha de bajar y atemperar los corazones de los Garcías, Belaúndes, y los Florez Araos, cuculizos todos que hierven y bullen en su miedo, en su antiguo miedo a que el mundo vuelva al orden y ellos dejen de caminar sobre los muertos de una violencia que lleva ya 500 años, sobre un pueblo que subsidia el agro nacional con el sudor de la frente y los cantos rituales al maiz y los tubérculos, que resiste con sara takis e himnos al agua, con los pukllay carnavales y con las banderas rojiblancas, las mismas de los murales wari y los mantos incaicos.

Gonzalo Valderrama Escalante - Quizu Yupanqui
Cusco, Saqaswaylla, marzo 2008

jueves, 28 de febrero de 2008

Pronunciamiento sobre Cusco y Foro APEC del Foro Solidario Cusco

PRONUNCIAMIENTO SOBRE EL CUSCO Y EL FORO APEC

¡NO A LA MANIOBRA DEL GOBIERNO APRO-NEOLIBERAL PARA CHANTAJEAR Y DIVIDIR AL PUEBLO CUSQUEÑO!


El gobierno acaba de anunciar que el Cusco dejaría de ser una de las sub sedes del Foro APEC, a realizarse en noviembre del presente año. Según el anuncio del improvisado ministro de Defensa Ántero Flores Aráoz, uno de los tránsfugas de Unidad Nacional convertidos en funcionarios del gobierno aprista, los culpables de ello serían los propios cusqueños. Este "ministro" de la derecha peruana convertido en servil operador del aprismo neoliberal, el mismo que en junio del 2006 dijo que los peruanos de rasgos andinos eran simples "llamas y vicuñas", ahora se atreve a decir, con la mayor hipocresía, que la culpa del retiro de Cusco como sub sede del Foro APEC la tienen "los sectores violentistas" y el resto de cusqueños por su "actitud silente" ante las protestas de las semanas pasadas. Triste papel el que ha tocado jugar a Flores Aráoz, al convertirse en escudero del APRA que hace poco tiempo tanto odiaba, y de Luis Giampietri, el militar violador de derechos humanos convertido en vicepresidente de este gobierno y responsable de la organización de la famosa cumbre APEC.



Un evidente chantaje



La decisión del gobierno es, claramente, un intento de chantaje frente a la decisión tomada por la Asamblea Regional de continuar impulsando la lucha del pueblo cusqueño en defensa de su patrimonio. La típica estrategia del "divide y vencerás", es lo que ahora intenta aplicar el gobierno, ante el anuncio de una consulta popular y un próximo paro de 72 horas. Ante ese escenario, es necesario despejar dudas y abrir alternativas posibles para que el pueblo cusqueño no sea dividido y derrotado, como resultado del chantaje y divisionismo que el gobierno intenta generar.



El significado del Foro APEC y las luchas del pueblo cusqueño



El 2008 se ha convertido en el año de la fanfarria neoliberal en el Perú, debido a la realización de las Cumbres, entre las cuales el Foro APEC resulta sumamente significativo, por tratarse de un evento que acabaría de mostrar al Perú como un "milagro económico" ante el mundo. Sin embargo, lo que se oculta detrás del supuesto milagro, lo que se oculta detrás del 8.9% de crecimiento del 2007, es la profundizació n de un orden de cosas que ha generado inmensas riquezas, pero a costa del saqueo de los recursos naturales del país. Saqueo que se refleja claramente en la agudización de las desigualdades sociales y el incremento de la pobreza y exclusión de las cuales son víctimas los sectores populares del país: trabajadores, desempleados, campesinos, subempleados, pequeños comerciantes, estudiantes, etc.



Sin embargo, el 2008 no es sólo el año del festejo del supuesto éxito neoliberal en el Perú. También se viene revelando como el año que demuestra el incremento de las luchas sociales en pos de otro futuro, en pos de un modelo de crecimiento democrático, de un país para todos los peruanos. La lucha del pueblo cusqueño es, justamente, ejemplo de ello. A estas alturas, no se trata solamente de una lucha por la defensa del patrimonio, de una lucha por la búsqueda de una gestión democrática del patrimonio ante la voracidad de las empresas turísticas transnacionales, interesadas en hacer del Cusco una postal de la globalización neoliberal. Paralizaciones como las realizadas la semana pasada por los campesinos de Anta, o de Urcos, así como las movilizaciones ocurridas en la ciudad del Cusco y otros lugares de la región durante el paro agrario y paro de 48 horas, revelan una lucha social bastante más profunda, generada por la situación del costo de vida, la pobreza, la exclusión, la falta de oportunidades, la situación crítica de la producción campesina, entre otras perlas del neoliberalismo. Las demandas regionales en torno a la defensa del patrimonio, se han concatenado pues con demandas sociales y económicas que cuestionan frontalmente el supuesto éxito del modelo vigente, el cual pretende festejarse con la realización de las Cumbres.



Alternativas frente al chantaje



El gobierno sabe muy bien que detrás de las postales, el rostro del Cusco es un rostro de pobreza, dolor y hambre. Justamente por eso, la realización de la Cumbre APEC ha sido vista por los cusqueños, legítimamente, como una oportunidad para dinamizar la economía regional. Por eso, lo que el gobierno busca al anunciar que el Cusco ya no será una de las sub sedes de la APEC , es chantajear y dividir al pueblo cusqueño, generando el enfrentamiento entre quienes asumieron la lucha por la defensa del patrimonio, y pretendiendo el aislamiento de la Asamblea Regional.



La verdadera situación, sin embargo, es exactamente contraria a la imagen que el gobierno, mediante el muy bien alimentado ministro de Defensa, ha anunciado. Un Foro APEC sin la participación del Cusco, merecida maravilla del mundo y uno de los principales atractivos para los participantes en este evento, estaría realmente deslucido. Por ello, el temor del gobierno se ha expresado en esta maniobra que intenta dividir al pueblo cusqueño y desactivar sus luchas.



Ante ello, resulta necesario que las fuerzas vivas de la región no caigan en el chantaje, manteniendo la unidad y cediendo posiciones extremistas en aras de la unidad. Las instituciones, los gremios, las organizaciones de base, convocadas por la Asamblea Regional , deben responder al gobierno anunciando que si retiran al Cusco de la APEC , entonces sí enfrentarán una fuerte movilización en los mismos días del Foro, en alianza con otras regiones. Asimismo, deben asumir conjuntamente la convocatoria y organización de la Consulta Popular , y definir responsablemente los días probables del paro de 72 horas, luego de la Consulta y justamente en respaldo a sus previsibles resultados en defensa del patrimonio. Esa medida de lucha, posterior a la Consulta , debería ser un recurso al cual recurrir, si es que el gobierno no atiende la voz del pueblo expresada en la Consulta Popular.



Entretanto, resulta esencial mantener la unidad, y respaldar plenamente a los dirigentes de la Asamblea Regional , que han sido denunciados penalmente por el Ministerio Público. Asimismo, resulta clave rechazar frontalmente la campaña de acusaciones vertidas en los medios de comunicación, que pretenden mostrar la lucha del pueblo como expresión de extremismo y hasta de senderismo o terrorismo. El único terrorismo de estas semanas es el del gobierno, reflejado en los asesinatos de los campesinos durante el Paro Agrario, y también en acusaciones como la del programa "Panorama" del domingo pasado, en el cual se acusó a los dirigentes de la Asamblea Regional y a los organizadores del Foro Solidario realizado en el contexto del paro, de ser "extremistas" y "senderistas". Estos hechos requieren una denuncia frontal, así como la ratificación de que el camino de lucha emprendido por los pobres del país en contra de este gobierno y su modelo neoliberal, seguirán contando con nuestro activo apoyo, basado en la solidaridad, la dignidad, y la esperanza en que es posible construir un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo.



Ante el intento de chantaje y divisionismo del gobierno:



¡Vivan las luchas del pueblo cusqueño!

¡Unidad para luchar, unidad para vencer!

¡Otro mundo es posible!



FORO SOLIDARIO DEL CUSCO



Miércoles 27 de febrero del 2008



PRONUNCIAMIENTO ELABORADO PARA LA MOVILIZACIÓN EN EL CONTEXTO DEL PARO DE 48 HORAS

Este año es pomposamente llamado el año de las "Cumbres Mundiales". Sin duda estas quieren expresar la consolidación de la imposición del modelo neoliberal en el Perú, pero mostrándonos su alcance global. El neoliberalismo no es sólo un modelo económico, es también cultural y político. Su consigna principal es: todo para las transnacionales, todo para las ganancias de las grandes empresas y las élites políticas que les sirven: desde los recursos naturales hasta el patrimonio cultural, los alimentos, las medicinas, todo entra en esa lógica, sin importar que estas ganancias perjudiquen a los pueblos indígenas, a los trabajadores, a los agricultores, a los pequeños comerciantes, a la naturaleza. Destruyen la democracia pues los pueblos pierden el derecho de elegir y las normas comerciales internacionales se imponen sobre los derechos de los afectados.



Sin embargo, así como parece consolidarse este modelo excluyente, antidemocrático y empobrecedor, en el Perú diversos sectores del pueblo avanzan en su organización y van resistiendo cada vez más. Todavía demasiado dispersos, fragmentados en demandas que parecen particulares, pero sin embrago como vemos exigen cada vez más una articulación no sólo de los diversos sectores, sino también más allá de lo local y lo regional. "La ley de la Selva ", "las leyes antipatrimonio", el centralismo, las privatizaciones corruptas, los abusos de las mineras contra los agricultores, el TLC, etc, son parte de un mismo modelo que se aplica a nivel mundial. La contundencia del reciente paro agrario, la reacción del pueblo cusqueño frente a la pretensión de privatizar su patrimonio cultural, las consultas populares en Piura en la que los pueblos les dicen NO a las mineras, expresan el creciente descontento que muchas veces no consigue expresarse en aparentes luchas puntuales.



Las luchas de nuestro Cusco se enmarcan en toda esta dinámica. Pero, al igual que en otros lugares, no basta la lucha reivindicativa y parcial, confrontada sólo con la dinámica del Estado. Los pueblos requerimos construir alternativas, fortalecer nuestras organizaciones y plantear nuestras propias alternativas. Es así que recogiendo el espíritu del Foro Social Mundial que reúne a las organizaciones de todo el mundo bajo el lema Otro Mundo es posible, y en el marco de la organización de La Cumbre de los Pueblos-Enlazando Alternativas (Paralela a la que se llevará a cabo en Mayo), en el Cusco venimos impulsando el FORO SOLIDARIO DEL CUSCO. En este contexto tan especial queremos contribuir con este espacio de reflexión, debate, diálogo y articulación para consolidar las organizaciones populares, construir una democracia desde abajo y avanzar en la construcción de una propuesta alternativa al capitalismo neoliberal. ¿Cuál es nuestra alternativa a la privatización del patrimonio? ¿Que solo quede en manos del Estado? ¿O como en otros países andinos podríamos avanzar hacia la gestión social y democrática de los mismos por parte de los pueblos y las comunidades para que estas se beneficien? ¿Es posible tener una agricultura sostenible, libre de alimentos transformados genéticamente y soberana frente a los negocios de las trasnacionales? ¿Están los pequeños comerciantes destinados a desaparecer a manos de los grandes almacenes y supermercados? ¿Implica la democracia sólo votar cada cinco años para que después los elegidos hagan lo que les da la gana?



Nuestras luchas tienen fuertes costos. Varios de nuestros hermanos campesinos que participaron en el Paro Agrario han sido asesinados por este criminal gobierno, porque ellos nos temen. Por eso criminalizan la protesta, y le han dado carta blanca a los policías y militares para disparar a la gente. Por eso sus medios de comunicación pretenden pintarnos como irracionales, como delincuentes. Esto es posible cuando nos invade el miedo y cada uno anda por su lado. Para acabar con este modelo que necesita de la violencia y de dictaduras que se disfrazan de democracias, debemos articular nuestras luchas, encontrarnos, dialogar y construir alternativas. Nuestras luchas son por la vida y no se reducen a momentos de estallidos. Es en esta perspectiva que el Foro Solidario del Cusco se suma a las luchas del pueblo cusqueño y lo convoca a la construcción de un espacio en el que avancemos a la construcción de alternativas.



Por ello convocamos a todas las organizaciones sociales a participar de este espacio en construcción. Porque estamos convencidos que Otro mundo es Posible y que el Cusco y los pueblos nos enseñan, que sin luchas no hay victorias.



Vivan las luchas del pueblo cusqueño y peruano

Abajo el neoliberalismo y este gobierno asesino

No a la criminalización de la protesta

Otro mundo es posible



Cusco 21 de Febrero de 2008



Colectivo Promotor